Ya de noche, iztacalco,
va encontrando,
el paisaje , y bailando,
a orilla del puente
donde el microbus llega
por la gente.
Va de coche, andando
del cine regresando
con melancolia aguardando,
son como la una y media
de la madrugada,
acercando
Con un frio muy propio,
muy decoroso,
comienza a caminarle
de las varias cuadras poniente
y, no hay nadie, obviamente.
Se pasa por enmedio , en esa banqueta
como si , asi, no le encuentran,
oscuro, apenas ,
mientras, se acerca.
Como nadie va a decirle
que bueno que llegas,
despues de trabajar en el cine
pues..para que se apresta,
para que llega ?,
el cuarto sigue igual
y a esas horas nada en la tele
ponen de fuera.
Sentandose, ya sin preocuparse
por el nocturno de iztacalco
se da cuenta que, para que se vino
de puebla,
donde estaba, mientras que ahora
esta sea su nueva seña,
y, mirandose en refleja,
piensa,
si, acaso,
valio la pena
Se esta malviajando muy gacho,
pues, esas horas no son
para asi, tenerlas
ni siquiera llega, sigue oscuro y deberia
darle miedo que ello asi sea,
quien esta en la acera?
quien acompaña aunque indiferente
asi lo fuera..
Ya mejor continua, hacia donde tuviera
y, si, parece que
alguien
le espera
no es soledad plena, hay cortesia
en su nostalgia aquella,
es bonito que, no habiendo nadie
halla quien si compañia
le diera,
y haciendo tanto frio
con oscuro ambiente
que cualquiera, aleja
ya va para regresarse al cuarto,
en la calle undecima,
buenas noches le dice,
y buenas noches respondiera,
pasa, y no aguarda otra seña
solo diez segundos, y despues
continua en solitario,
pues, solo fue una rapida espera
de quien le vendio una hamburguesa,
ya para cerrar, pues solo faltaba esa,
asi es el nocturno de iztacalco
en el que, a la una y media
la soledad acompaña a delia..
Iztacalco, y de noche. Miedo.
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