Cada nocturno tiene
su propia galaxia,
en los reflejos, de charol
que esos mocasines van, señalando
como farol.
Caminando, para dejar
tras de si
la evidente tristeza
de no tener algo,
ni siquiera recordares
pues no le alcanzo para comprarlos,
sus pasados fueron tan futiles
y nimios, vulgares, y desarreglados
que no hay forma de siquiera
presentarlos.
Que mejor para quien,
con ese brillo de charol
en sus calzados, le va dando
ya lo mismo, si es dia
o, como ahora
nocturno templado,
de todos modos es igual
el escenario.
Los centros comerciales, oscurecidos, ponen
algunas luces, mientras los restoranes
al haber ya saciado las gulas, de los demas
se disponen a cerrar,
solo quedan tiendas que no venden,
solitarias, sin gente,
ni celebridad.
Ahi, enfrente,
una banca vacia, le hace compañia
sentado sin dinero, con solamente
esos charoles brillosos, que
hacen ruido, en sus pasos arrieros
se la pasa mirando..cuantas cosas, interesantes
que pueden cambiarse por monedas
rapidamente,
cuantas camisas elegantes, sin nadie
que se las lleve,
ahi, exhibidas sobre maniquies, que
completamente grises, se rien
cada nocturno tiene
su propia galaxia, algunos
no compran, otros, no venden
caminando para dejar, tras de si
unos zapatos de charol, que se encontro
debajo del puente,
le quedaron, se los puso,
es, evidente .........
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