Fede Vigevani mis amigos broma

 

De los bosques citadinos

que, escondidos

son indiferentes ,

a las gentes

preocupadas en sus munditos

donde solo ellos caben, obviamente,

como departamentitos

en villa coapa, ahi

lo estuvieren

En el puesto de tortas, enfrente

van pasando transeuntes, alegres

apenas clareando la mañana, sin esfuerzo

aparente

bien vestidos, trabajan en la tesoreria

es pregunta, no afirmacion,  asi es,

y parece

De ese lado, la mañana

 las once apenas fueren,

estan los cuatro, otra vez, merodeando

ahi presentes

andan afuera, quiensabe que haciendo

como jornaleros repitientes

traen varias cosas, ofrecen algo

las regalaran, o las venden.

Para un puesto de tortas comun,

en villa coapa es poco frecuente

no estamos hablando de los puestotes

de las supertortugas no, esos estan

mas por el rumbo infrecuente

aqui nomas esta el estacionamiento

y la polvareda  vacia, de siguientes

Los cuatro se sientan, en la banqueta

a reposar de la chinga evidente

nadie los pela, ni les aceptan su promocion

o lo que fuere

asi que, dado lo resultado, esperan, 

afanosamente.

Sus platicas se escuchan, entre risas

impertinentes,

albureandose entre ellos, parece que asi

se la lleven,

un tanto a ratos, y en otros

en la calle se pierden

El mediodia arrecia, la calor 

no es leve

y estan escondiendose

entre el sombreado de arboleda muy pinche,

pero resguardandose parecen,

peor es cuando llueve

y los cuatro se atajan en el puesto

de tortas, como pueden

pidiendo de milanesa con quesillo,

tatiana, o con chuleta y piña

por fuere.

Asi los conocieres,

su aspecto dice todo de quienes son, 

que hacen, y adonde van, 

extrañamente

luego no traen ni para el pasaje

y caminanle, como pueden,

agarrando toda villa coapa

hasta algun punto mas cercano, que los lleve

son capaces de irse hasta tasqueña

pues ya lo hicieron asi, dos veces

entre tantos autos, y burocratas wevones

que sin merito, ni valia , tuviesen

frente a ellos, los cuatro resplandecen

pues son jinetes

que en el destino sin perspectivas

aun asi andan, alegres

con sus zapatos desgastados,

 como sus bolsillos

apenas llenados

y que, con una torta bien servida

brindan con refresco,

a la tarde trabajada

en el pobre banquete....