El silencio del escritor .

El silencio del escritor

Muy de por si 
quedan los acuerdos 

citadinos.







Aquel cuarto de

iztacalco,

alejando,

guardando distante trecho

a plaza oriente, con algunas 

boutiques aparentes 







Por alla Durbin se pasaba

las horas no comprando, solo

el tiempo relajando

platicando, divagando

su tragica constancio.








Su algo relatando.Horas

y horas, nulas, a un lado 

de los helados






Veintitantos 

años, que, en 

el calendario

de iztacalco

ya se hacian 

tantos, 

como si las fechas 

fueran caudos, 

inesperandos

Divagando....

en ese muy 

venire, 

de sucesos 

contidianos

algo asi como

el continuo de 

los diarios.






Aquel cuarto de 

iztacalco, siempre

lleno de alcohol

aderezado, por que

al escritor le gusta 

tomar cantando, 

le vale 

lo que vayan 

a estar de el 

hablando. 






Los whyskys 

reconfortados, 

los mezcales

adulterados, 

con pocimas

propias, e 

inventados, 

ahi , ahi 

habria que estarlo .





Pasillos, 

encontrando, 

en siluetas 

sigilosas, 

aguardando, 

que se le ocurra

algo.






Ese silencio del 

escritor tarda 

años, y , a los 

comunes

se les hace 

facil decir 

escribe , 

escribano , 

llena de tinta 

las hojas, 

como si fueras un 

máquino, 

un robotizado. 






Pasa alli algo, 

dicen que alla en 

iztacalco, 

el que saca 

la pistola

no es 

para 

andar

alardeando, 

algo asi 

pasa

con el que 

escribe, 

no es faramallando 

hay que estarlo 

buscando. 

Durbin vagaba, 

de tanto

en algo, 

la primera vez 

que se fue 

con el novio

iba pensando 

que , 

siquiera se 

hubiera llevado 

un brassiere , 

ahora tendra que 

andar con las bubis

asi pasando, 

en lo que 

ya 

el noviazgo le dara un nuevo

brassiero comprado, 

precisamente, en otro cuarto









La euforia de fiesta fin de año,

de la empresa deleitando

se le ocurrio y, 

se fugo con el novio dando

desmoralizado, tacaño

apenas unos cuantos centavos



y solo se la fajaba 

como si en eso consistiera 

el contrato,





Durbin, querias vergazo diario!


, ya lo estas 

agarrando .









La plaza oriente seguia 

en su instancio

acercando...

aquel cuarto 

de iztacalco 

de ese 

escritor con silencio

guardando 

estaba lleno de botellas

y, 

de amigas , 

que solo pasaban a estarse platicando..coger ahi?




en ese parco apartado?




en donde todo se escucha  



las noticias ,a diario?



no lo hacian,  solo tomar y es que 




oh gran noticia!, el alcohol cuesta caro, 

y ese escritor pagaba las botellas, 

redundando....





no tardaron ellas en considerarlo, 

decian que era puto pues

no les daba por abajo

....

mas sin en cambio,

iban con el 

a chupar whysky diario

beber resaltando, 

y a decirle todas sus historias

sus desconocidas y vanas glorias, 




Durbin ya sabia que, tarde o temprano

de esa aparente nimiedad chismosa , saldria algo

tenerles tanta paciencia 

a tantas tetas, 

en doble sentido, tambien lentas 




Durbin pidio permiso

para quedarse..

otras chavas no lo hicieron, 

se emborracharon y se quedaron 

tan tirantes, algo...







ya nadie tomaba, mas que 

el escritor, y ella, murmurando

y , 


Durbin le decia 







wey!, mira!!

cuantas pinches wilas!!

todas tuyas!!!, ponles la verga..







no ya estan jetonas..





que no wey!, se hacen las mensas..

ira te estan oyendo, hasta se estan poniendo..







el se asomo y vio que,  una, el pant se bajaba..



otra, las calcetas se quitaba..





wey, ya viste?, dales una wena verguiza!!..





parecia que Durbin era las mas emocionadiza..





y el escritor recordo, 

aquella máxima de iztacalco, 

de que

el que saca la pistola no es faramalla noda





tomo mas whysky y... 






no hizo nada, 







no se las fajaba....






aunque, en cierto modo, 

de otra manera, las intimaba..

se sabia todas sus historias, 

y tarde o temprano, él  
las escribiría, y







en sus paginas las, desnudaría........