
“ Piano bar”.
A veces se escucha
La música
Alrededor de los
Días,
Entre la mesa de
Los enamorados,
La del abuelo
Y su pandilla de
Los dandys viejos,
Y la del rincón,
Una circular,
Con solo una silla
Para desde aquí
Contemplar.
Las cosas que se
Hacen, o que se tienen
Que realizar,
Servir bebidas
Exóticas,
O simples, dependiendo
El estilo y el
Tamaño
dispuesto a
Pagar.
Este bar es añejo ;
Muchas historias de
Desolados ya, ya lo
Han visto pasar, será
No hace mucho que
Apenas, apenillas
se escuchaba algo, una que otra
piececilla de
jazz.
Aperitivos, algunos
Copas de cristal,
Para acompañar
el lamento
que susurra ese
en cada tecla
que ha de tocar.
La vista es fantasia
Por encima de
adornos
y cogñac ;
es la
brillante
y fina
tarde
en el
tabaco
y el
champagne.
Las meseras saben
Quien es el que
les da mas; de los viejos
Saben que solo
Les gusta conversar,
Los almidonados,
aun teniéndolas
En sus manos,
Solo se ponen a llorar
Y de los solos,
cuidate ,
Siniestros ven
todo,
Como almas de
Gibraltar,
Ecos de torbellinos
Que arrasan sin dejar
Lugar,
cuidate de esos
Que no aman
y que
Solos llegan
A el piano bar.